lunes, 29 de octubre de 2012

"Armstrong era mentalmente muy fuerte, un cabezón".


Segundo clasificado final de la Vuelta a España 92, en la que fue 12 días líder para al final quedarse a sólo 1:04 de Tony Rominger, Jesús Montoya (Cabezo de Torres, 1963) fue el primer español en compartir equipo con Lance Armstrong. Fue en 1996, su última temporada de profesional, en el equipo Motorola. 

"Era el típico corredor americano, muy ambicioso en carrera", explica Jesús, quien después de 14 años sin tocar la bici ahora le da al mountain bike. "Pero a la vez era muy buen compañero. Coincidimos el año en que a él le diagnosticaron el cáncer". 

"En el Tour no iba bien y abandonó, quizá porque la enfermedad ya empezaba a pasarle factura" 

Montoya recuerda, especialmente, el Tour de aquel año. "No iba bien y abandonó, quizá porque la enfermedad ya empezaba a pasarle factura. Pero no supimos que tenía cáncer hasta octubre. A mí me lo dijo Johnny Weltz, el director. Fue un mazazo. ¿Quién podía imaginarse algo así? Yo creo que hasta última hora no lo sabía ni él". 

El murciano guarda buen recuerdo de Lance. "Es que, de verdad, era muy buen compañero. Desde fuera igual aparentaba lejanía, pero en realidad era todo lo contrario: muy sencillo y un cachondo, porque era muy bromista. De su vida personal no puedo hablar, porque la desconozco". 

"No tengo ni idea de si se dopaba o no, pero el Motorola de aquella época era muy sano" 

Según el informe de la Usada, Armstrong ya se dopaba por aquellos tiempos. Lo hacía, al parecer, desde 2005. "No tengo ni idea", responde Montoya. "Lo que sí puedo decir es que el Motorola de aquella época era muy sano. Era como un equipo de juveniles, sin maldad de ningún tipo. Si algún o algunos corredores iban por libre, no lo sé, pero en el equipo no había cosas raras. Era todo muy inocente". 

Frankie Andreu, Bobby Julich, Kevin Livingston, Axel Merckx, Sean Yates y George Hincapie eran algunos de los componentes del Motorola 96. "Hincapie era normalmente mi compañero de habitación", recuerda Montoya. "Yo era el veterano y él el novato. Además, hablaba castellano, algo que al principio me preocupaba mucho porque era un equipo muy internacional y el único español era yo". 

"Era muy texano y por la mañana, en el desayuno, nos decía: 'Hoy voy a ganar'. Y ganaba". 

El murciano recuerda aquella etapa con nostalgia. "Yo era campeón de España, pero no hice un buen año, porque ya había perdido la ilusión, y al final de aquel año acabé dejándolo". Desde entonces, sólo una vez ha visto a Armstrong. "Fue en una Vuelta a Murcia, después del cáncer", la enfermedad que le transformó. "Cuando yo le conocí era corredor de pruebas de un día o pequeñas vueltas por etapas. Físicamente no me parecía un superdotado, pero mentalmente sí, era muy americano, muy texano, un cabezón que por la mañana, en el desayuno, nos decía: 'Hoy voy a ganar'. Y ganaba". 

Quizá por la pequeña amistad que hicieron entonces, Montoya es de los que no se alegra por lo que está sucediendo ahora. Al contrario. "Me da mucha pena. Y, si supiera cómo, le mandaría un mensaje de ánimo. Porque yo soy de los que piensa que los controles deben servir para algo, no sólo para culpar, y que yo sepa nunca ha dado positivo". 

Fuente: marca.com

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