jueves, 8 de noviembre de 2012

Saqué toda la verraquera paisa: Calle.


Fue tal el calambre por el sobre esfuerzo, que al bajar de los rodillos se tiró al piso llena de dolor.

Esto no le había sucedido nunca antes en su larga vida deportiva a María Luisa Calle , 44 años, quien hacía unos minutos había ajustado su segunda medalla dorada en la pista de los Juegos Nacionales.

Los logros de los especialistas en los óvalos y los clavadistas (Diana Pineda y Sebastián Villa , ambos con tres oros cada uno), le dieron un primer impulso a la delegación antioqueña que se puso a la par del Valle del Cauca, en un reñido cabeza a cabeza.

María Luisa, quien ayer estaba en ascuas, previa la competencia de la noche, metida en su cobija magnética y relajante de Niken y la almohada -con funda de caballos- que lleva a todas partes, todavía le daba vueltas en su cabeza, a lo que fueron estos días antes de la competencia, porque su participación sólo se definió en el congresillo técnico, en el que se conoció el veredicto definitivo sobre las tutelas que presentaron los pisteros paisas ante la Fedeciclismo y Coldeportes.

"Después de los Olímpicos me preparé muy duro para los Juegos. Mi sueño es siempre aportarle a Antioquia, porque sé el valor de los triunfos. Tengo seis pruebas de pista y ruta en los Juegos. Y a estas justas vengo a dar lo mejor de mí. Anteanoche hice un esfuerzo muy grande en la persecución por equipos y después fue la prueba por puntos, en la que me exigí a fondo, con la ayuda de Andreína Rivera ", contó vía telefónica desde Cali, donde se disputan las competencias del ciclismo de pista.

Los otros premios dorados para los antioqueños fueron en la persecución por equipos de los varones (Ríos, Arango, Torres y Roldán -4.10.682-) y la velocidad por equipos de la rama masculina (Murillo, Puerta y Marín -45.430-).

Mientras tanto la segunda medalla de oro de la corredora paisa se aseguró sólo al final, cuando peleó con todas sus fuerzas la medalla dorada ante la bogotana Laura Lozano , a quien superó por un solo punto, 27-26. Tras la notoria exigencia fue a dar al piso, víctima de los calambres.

"Yo soy la veterana aquí y toca hacer un esfuerzo grande para vencer a las más jóvenes que me atacaron mucho en la prueba por puntos. Para alcanzar esto saqué toda mi verraquera paisa", anotó Calle, dueña, además, de los caballos Apache, Indiana, Montana; y de Missi y Luna, sus gatos que tiene en su casa del alto de Las Palmas, justo donde tomó alientos para llevar a los Juegos.

Fuente: elcolombiano.com

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